lunes, 30 de mayo de 2011

Consejos para una primera cita swinger

A petición de las parejas que recien desean incursionar en este mundo, a continuacion damos unos consejos para tu primera cita swinger, antes de meterse los cuatro o tres a la cama es bueno relacionarse y que esto se torne exitante, placentero, seguro y divertido.
Decalogo de un swinger:

1. Sé cortés. Todos queremos ser tratados como personas, no como objetos y la cortesía es agradecida por todos. Trata a tus invitados con consideración, sensibilidad y discreción. Recuerda la regla de oro: trata a los demás como quieres que te traten a tí.

2. Sé amigable. Aunque no te interesara llevar a cabo alguna experiencia sexual con otra pareja o persona, respeta sus sentimientos, porque ¡quién sabe! Probablemente resulten ser personas interesantes y que te puedan aportar algo diferente como una amistad a distancia y consejos muy intimos.

3. La apariencia. Recuerda que la primera impresion es la que cuenta, trata de vestirte bien usa un buen perfume, y ropa inetrior sexy. y no olvides llevar muchos preservativos.

4. Toma en cuenta los sentimientos de los demás. Observa si tu esposa y la otra pareja o persona actúa de un modo relajado o tenso, para que de ese modo, contribuyas a disipar con un momento de buen humor o con una conversación amena cualquier cosa que pueda molestar a los demás. Recuerda, no todos sentimos ni pensamos igual.

5. Crea un buen ambiente. Si te sientieras intimidado o nervioso tu o tu pareja recuerda que el swinger debe ser una persona liberal, suelta todos tus tabues y relajate y sultate, un consejo muy bueno es recordar que si actuas directamente en temas consisos, hablar de sexo con bromas es muy bueno para romper el hielo.

6. Sólo acepta lo que sea divertido para todos. Recuerda, esa es la idea, divertirse y pasar un rato agradable. No pongas tu idiosincrasia o forma de pensar a discusión ni polemices con las ideas de otros, porque lo que podría ser un encuentro sumamente divertido puede acabar por convertirse en una discusión política o religiosa que no conduce a nada.